Texto

Graciela Kahanoff. Trabajo presentado en la Jornada Clínica 2024.

Propongo utilizar algunos personajes y una escena del texto de Alicia en el País de las Maravillas,
para pensar la relación entre el tiempo y la clínica psicoanalítica.
En las primeras escenas nos encontramos con el Conejo Blanco, de ojos rosados y guantes, que habla, tiene un chaleco, de cuyo bolsillo extrae un reloj y dice “llegaré demasiado tarde”.
Sale corriendo para desaparecer en una madriguera, un pozo muy profundo en el que se sumerge Alicia persiguiéndolo.
En la famosa escena del Té, tres personajes, la Liebre de Marzo, el Lirón, y el Sombrerero, están sentados juntos en la esquina de una mesa muy grande, que tiene tazas de té preparadas alrededor. Llega Alicia y se sienta en un sillón en el otro extremo de la mesa. Al unísono le dicen “no hay lugar”.
La Merienda Interminable se desarrolla a las 18 hs.
Los personajes proponen adivinanzas sin solución y comienzan un diálogo bizarro sobre El tiempo.
El Sombrerero le pregunta a Alicia – ¿Alguna vez hablaste con él? –
Alicia responde – No, sólo sé que tengo que marcarlo cuando estudio música -.
– Él no soporta que lo marquen, dice el Sombrerero. En marzo me disgusté con el Tiempo, fue en el gran concierto ofrecido por la Reina de Corazones. Yo estaba cantando, el Lirón se puso a cantar entre sueños-
La Reina interrumpió enojada, y dijo: – Están matando al Tiempo, que les corten la cabeza. Fue un malentendido -.
– Desde aquella vez el Tiempo no quiere hacer nada de lo que le pido, son siempre las 18, no tenemos tiempo de lavar las tazas, solo nos cambiamos de lugar – sigue diciendo el Sombrerero.
Condenados a repetir a las 6 PM la hora del Té por toda la eternidad.

¿Cuál es la relación entre este fascinante texto y nuestro trabajo de lectura / escucha?
Leemos lo que escuchamos.
El Tiempo es un personaje en este libro, pero no un personaje más, es el eje, el soporte del escrito.
La escena de la hora del té a las 18, siempre son las 6 PM, convoca a la repetición.
Todas las adivinanzas, los acertijos, la oruga, la liebre de marzo, el sombrerero, el ratón, el hongo, la reina de corazones, los naipes atemorizados, hablan en tiempo presente.
Freud dice en la Interpretación de los sueños, que el presente es el tiempo en que el deseo se presenta como cumplido.
Nosotros trabajamos con sueños, lapsus, chistes, enfermedad mental, síntomas, siempre en tiempo presente.
Cuando alguien viene a la consulta, el tiempo es presente.
No es lo mismo el deseo que la repetición.
Abordaremos este tema desde el mito.
En el mito de Edipo se pone de manifiesto el saber en el lugar de la verdad, como límite.
Asesinato como condición de goce.
Se mantiene cierta dimensión de la escena teatral. Son tres: madre /padre/hijo, que mata al padre sin saberlo.
En el mito de Tótem y Tabú, (no están estos personajes) se trata del padre del goce absoluto.
¿Cómo podrían los hermanos acceder al goce?
La comida totémica da cuenta de la distribución del goce.
Podemos entender la clínica de la histeria en relación al primer mito, Edipo; y la clínica de la neurosis obsesiva en relación al segundo mito, Tótem y Tabú.

Surge entonces la ley de dos maneras diferentes.
En el Mito de Edipo hay ley de entrada y entonces deseo (eso es el inconsciente sin saber). Asesinato a espaldas del asesino, no sabe.
En el Mito de Tótem y Tabú hay goce en el origen, luego ley y deseo. Asesinato para distribuir el goce.
Sabemos que a esto hay que darle otra lectura, ya que es el asesinato el que funda los lugares.
También sabemos que nadie mata a nadie, que justamente el goce irrumpe como ausente.

¿Cómo pensar la hora del Té?
Cuando aparece un punto de exterioridad, una marca, se ordena la batería significante, el decir. Ya no son vueltas en círculo, porque hay un punto de pérdida. Ya no son tres dando vueltas por toda la eternidad.
La repetición tiene otra lógica. Es el momento en que un Significante tiene otra función.
En el mito de Tótem y Tabú, el orden aparece a partir del amor/odio al padre muerto.
Ambivalencia de sentimientos, ahí irrumpe como resto vivo del padre la voz áfona del Superyó.
No son tres elementos, no es M/P/H, no es la tragedia de Edipo en una muestra teatral; o como en Tótem y Tabú, goce absoluto anterior a la ley.

¿De qué estamos hablando?, de la serie de los números naturales.
Tenemos 1/ 1/ 1, ahí hay repetición.
A partir del cero, hay sucesión, porque es +1,+1,+1…
A partir del cero, aparece el 1 de la sucesión, que es 0+1=1,+1=2,+1=3
La equivalencia lógica de la función del padre, es función del cero. El Nombre del Padre, genera sucesión.
Freud nos habla de asesinato. Lacan dice 0 /1/2….cero= significante vacío de goce, valor del asesinato =cero. Es la marca de una falta lo que posibilita, como nos enseñó Freud, la regla fundamental: “Hable, diga lo que se le ocurra” sabiendo que el paciente no va a decir cualquier cosa.

¿Cual es el personaje del libro Alicia en el país de las Maravillas, que nos muestra por dónde está la salida? El Conejo Blanco nos lo presenta: Él es Él .

Retomo la pregunta sobre la relación entre el tiempo / la clínica = imposible. Es justamente el tiempo como ausente, vacío de goce, cero, que nos hace hablar.

Bibliografía:
1- Freud, S., Tótem y Tabú, La comida totémica. O.C., Amorrortu editores, T. XIII.
2- Carrol, Lewis. Alicia en el país de las maravillas.
3- Lacan, J., Seminario 17 El Reverso del Psicoanálisis, Más Allá del Complejo de Edipo, Clases VI, VII, VIII y IX. El Seminario, Ed. Paidós.
4- Lacan, J., Seminario 18 Clase IX Un hombre y una mujer y el psicoanálisis. El Seminario, Ed. Paidós.

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