A cargo de Adriana Martínez.

Día y horario: Lunes de 9 a 10.30 hs.
Inicio: Lunes 2 de septiembre
Finaliza: Lunes 30 de septiembre.
Duración: 5 reuniones.

PROGRAMA:

INTRODUCCIÓN
Los analistas recibimos consultas de parejas. ¿Qué puede ofrecer, con su escucha, un analista a un paciente inhabitual para el dispositivo analítico? En principio, escuchar a una pareja es alojar su economía libidinal. El psicoanálisis no trabaja “el vínculo”, “la dinámica” o “la comunicación”, aún cuando pregunte por ellos y navegue en las aguas de la escena cotidiana de esos dos que hablan.
Se trata de sostener una posición que propicie la producción de un saber no anticipable, saber siempre fragmentario y a advenir, del mismo modo que frente al sujeto en análisis. No trabajamos para que los partenaires se separen o se reconcilien, ni para que se adapten el uno al otro, sino para que se produzcan efectos a partir de la escucha analítica de lo dicho en sesión. Sí, se los invita a la asociación libre. Dirán todo lo que puedan decir acerca de “qué los trae”. Y se los escucha juntos, y se los escucha separados. Se escucha el “entre”.
Los sujetos que integran una pareja suelen estar, frente al conflicto nuclear, en espejo. En una especie de complementariedad especular deforme, que los une y los separa a la vez. Los une el amor, y los une el espanto. Cómo se sostienen en ese territorio, que no es otro que el de la castración, dará las posibilidades de trabajo en cada caso.

Objetivos:

• Acercar a los colegas a la clínica con parejas desde el psicoanálisis.
• Repensar las nociones de transferencia, interpretación y construcciones en el análisis, y la posición del analista.
• Circunscribir las operaciones analíticas posibles en un escenario que no es el previsto para un análisis.
• Desbrozar el axioma lacaniano “no hay relación sexual” para pensar la noción de pareja en psicoanálisis y una dirección de la cura posible.

UNIDAD 1
“Quiero / queremos hacer terapia de pareja”.
Quién pide y qué. Pedido no es demanda. Como en un análisis corriente, cada sujeto llega como puede a la demanda de análisis. Llegar a un analista “de a dos” es en muchas ocasiones un modo más de arribar al inicio de un análisis.
¿Qué hace un analista cuando consulta una pareja? ¿Existe el análisis de parejas como tal?
¿Qué lugar hay para la transferencia, cómo se pone en juego? El analista como tercero: el testigo, el cómplice, el mediador, el juez, el rival, el seducido, etc. Los efectos especulares por la presencia de tres cuerpos. El sexo del analista que ex-siste. Lo que la abstinencia introduce y posibilita, cada vez.
Operaciones e intervenciones del analista en el curso del trabajo con parejas. Sujeto supuesto saber, objeto a y semblante.
Dirección de la escucha en la consulta “de a dos”. El “diálogo” entre posiciones fantasmáticas. ¿Existe algo tal como el fantasma de la pareja, es formulable?
Dirección de la cura del trabajo analítico con parejas. ¿Cuál sería el fin? como finalidad y como finalización. Cuando las entrevistas de pareja “habrán sido” las entrevistas preliminares a un análisis posible.
Presentación de casos:
• Quejas habituales: sexualidad, celos, infidelidad, convivencia, violencia, hijos, dinero, consumo. Nombres del desencuentro.
• Entrevistas individuales en el trabajo con parejas: cuándo, cómo, porqué. Maniobras del analista.
• Atención virtual y presencial. Efectos y diferencias.
• Honorarios: quién paga, qué.

UNIDAD 2
Qué entendemos por pareja en psicoanálisis.
No hay relación sexual: no hay complementariedad ni proporción sexual. La diferencia sexual. El falo como nombre de la diferencia y como obstáculo a la relación. Hay el Uno y el Otro sexo: el encuentro es siempre heterosexual. El fracaso de las identificaciones.
Alienación. Enamoramiento. Elección necesaria y elección imposible. Repetición. La sutura del amor.
Del Mito de Aristófanes a Lacan: la pareja es abierta por estructura. El esquema L y el muro del lenguaje.
La estructura del sujeto y la hiancia que la escena de pareja no extingue. Por el contrario, el encuentro con el partenaire es un estado permanente de re-hallazgo – no del objeto bajo la apariencia de serlo –, sino de la falta estructural del ser hablante.
“La pulsión reprimida nunca cesa de aspirar a su satisfacción plena, que consistiría en la repetición de una vivencia primaria de satisfacción; todas las sublimaciones, son insuficientes para cancelar su tensión acuciante, y la diferencia entre el placer de satisfacción hallado y el pretendido engendra el factor pulsionante, que no admite aferrarse a ninguna de las situaciones establecidas, sino que, en las palabras del poeta, ‘acicatea, indomeñado, siempre hacia delante’” (Freud, 1920).

Bibliografía

Lacan, J.:
“Hablo a las paredes”, Charla1; Charla 2 p. 68 a 83; Charla 3 p. 106 a 116. En versión “El saber del psicoanalista”, Charlas 1, 2 y 3.
Seminario 14 “La lógica del fantasma”, versión Paidós. Clase XI “De la estructura de la satisfacción sexual…” punto 3; Clase XII “Satisfacción sexual y sublimación” puntos 1, 3 y 4; Clase XVI “El Otro es el cuerpo” puntos 2 y 3.
Seminario 18 “De un discurso que no sería del semblante”, versión Paidós. Clase II “El hombre y la mujer”; Clase IV “Lo escrito y la Verdad” puntos 3 y 4; Clase VI “De una función que no puede escribirse” punto 3; Clase VIII “El hombre y la mujer y la lógica”; Clase IX “Un hombre y una mujer y el psicoanálisis”; Clase X “Del mito que Freud forjó”.
Seminario 20 “Aún”, versión Paidós. Clase I “Del goce”; Clase IV “El amor y el significante”.
“La significación del falo” (1958, Escritos 2).

Freud, S.:
“Tres ensayos sobre teoría sexual” (1905).
“Sobre un tipo particular de elección de objeto en el hombre (Contribuciones a la psicología del amor, I)” (1910).
“Sobre la más generalizada degradación de la vida amorosa (Contribuciones a la psicología del amor, II” (1912).
“Introducción del Narcisismo” (1914).
“Más allá del principio del placer” (1920).

Barthes, Roland: “Fragmentos de un discurso amoroso”.
Quignard, Pasqual: “El sexo y el espanto”.
Millot, Catherine: “La lógica y el amor”.

Literatura
Bien común, de Juan José Saer.
Dafnis y Cloe, de Longo.
El Diario de Adán y Eva, de Mark Twain.
El último encuentro, de Sándor Marái.
En breve cárcel, de Sylvia Molloy.
La carta robada, de E. A. Poe.
Los mandarines, de Simone de Beauvoir.
Quién de nosotros, Mario Benedetti.

Cine
Historia de un matrimonio.
Las mariposas negras (miniserie).

Lic. Adriana Martínez:

  • Psicoanalista.
  • Responsable del Área Asistencial de Fundación Tiempo.
  • Docente del Posgrado en Psicoanálisis y de la Pasantía Clínica de Fundación Tiempo.
  • Supervisora clínica.
  • Organizadora del Conversadero de Psicoanálisis.
  • Ex miembro de IPBA, Institución Psicoanalítica de Buenos Aires.
  • Ex participante de Ensayo y Crítica del Psicoanálisis.
  • Autora de los artículos Autorización del analista: más allá del pase, otros pasajes; La dimensión del tiempo en la formación del analista; La marca del origen; El Acto Psicoanalítico. La sobredeterminación y el orden de lo indeterminado; Masoquismo, repetición y fin de análisis.