Texto

Freud. La represión. 1915. (T. XIV)

 

Freud en 1915 plantea la Represión como defensa y la angustia como su consecuencia. Luego modifica la teoría de la angustia y esta se convierte en motor de la represión, siempre protegiendo al yo. En 1926 dirá refiriéndose a la fobia de Juanito, “Aquí la angustia crea a la represión y no como yo opinaba antes, la represión a la angustia”. Siempre es angustia de castración.

La angustia es ese estado afectivo, displacentero, corporal, que puede ser señal ante un peligro o irrupción ante el desamparo (cómo explica en Lo siniestro. 1919)

 

Por qué reprimir una moción pulsional?

Por ser incompatible con otros designios y exigencias para el yo organizado, se responde Freud.

Surge con la división entre consciente e inconsciente y “su esencia consiste en rechazar algo de la consciencia, mantenerlo alejado de ella”

 

Hay una Represión primordial, fundante de la representación, que es pulsional y organizadora del yo, a ese representante pulsional se le niega el acceso a la consciencia y se establece una fijación. Momentos constitutivos que se van dando en el desarrollo de un niño y en su relación con los otros y con el mundo.

 

Las represiones posteriores que darán origen a lo sintomático serán represiones secundarias.    Dice Freud, representaciones psíquicas vinculadas a lo reprimido primordial siguen el mismo destino. Lo reprimido primordial ejerce atracción a lo que se pone en conexión.

La agencia representante de la pulsión reprimida continúa en lo inconsciente, genera retoños y actúa, solo impide el acceso relativo a la consciencia.

Estos contenidos pueden aparecer en lo Ccte desfigurados o con distancia del contenido original. Surgen como síntomas, lapsus, sueños, etc. y la técnica psicoanalítica favorece su aparición.

Algunas formaciones como el chiste o la negación cancelan provisoriamente la represión.

La represión exije un gasto de fuerza constante, individual y móvil.

 

 

Inhibición, síntoma y angustia. 1926. (TXX)

 

Freud ( Cap II pag 87) “El síntoma es indicio y sustituto de una satisfacción pulsional interceptada, es un resultado del proceso represivo”

Freud ubica la represión primordial en los primeros momentos de vida de un sujeto, casi del orden de una necesidad defensiva vital, vinculada al displacer primitivo y a la angustia ante el desvalimiento, aun antes de la discriminación del yo y sus instancias.

 

El momento de la pura necesidad en el niño se pierde en la relación con su madre o con quien cumple esa función,  la madre hace una lectura deseante y pulsional de esa necesidad, que llevará a la organización del yo, represión mediante de aquellas satisfacciones incompatibles de las cuales su representante quedará en lo inconsciente y la energía investirá otras representaciones.

 

Los términos freudianos para explicar estos procesos están tan ligados a lo energético que se centran demasiado en el individuo, Lacan hace un avance y nos proporciona otros elementos con el aporte de la lingüística.

 

Sabemos de esos primeros momentos de nuestras vidas por el relato de nuestros padres, fuimos hablados y por esa lengua nos constituimos. Lacan lo dice claramente, Sem. 11 pag. 28 “La naturaleza del lenguaje proporciona significantes, y estos significantes organizan de manera inaugural las relaciones humanas, dan las estructuras de estas relaciones y las modelan”

 

Lo que se repite como pregunta es la cuestión del origen y de la causa de lo incc, para Lacan la causa es el lenguaje, para Freud la necesidad de una organización que inevitablemente lleva a la neurosis.

 

Lacan “ el incc nos muestra la hiancia por donde la neurosis empalma con un real, que puede no estar determinado” pag 30

Real que en términos freudianos será la sexualidad y la muerte cómo lo más traumático, el ombligo del sueño, la roca viva de la castración, para Lacan un Real que aparece por puntas, bordeable pero nunca totalmente simbolizado.

 

 

La Represión ¿Cómo y por qué? G. Pommier. P. Landman. (Ed. Letra Viva)

 

P110 “el afecto existe al mismo tiempo que el sujeto en cuestión, no está distanciado, pero no es conciente porque eso exige una reflexión a la que la inmediatez se sustrae”.

 

Agregan estos autores, Freud se refiere a “volver consciente” nosotros decimos subjetivación. No solo es recordar algo, sino darse cuenta del alcance de lo que se dice o del sentido de un recuerdo que no habíamos olvidado.

La subjetivación reduce la inconsciencia del sujeto porque lo implica. (esto lo trabajamos en las supervisiones de las entrevistas de admisión o primeras entrevistas)

 

En el análisis el camino del ello piensa (lo incc)  al yo hablo (ccte)  es siempre  hablar a alguien,  y ese hablar en un análisis permite “primero darse cuenta de que yo hablo, aun antes de darse cuenta de lo que el yo dice. La palabra hablada es condición de la ccia de lo que es dicho y al mismo tiempo un afecto acompaña ese movimiento”

 

El afecto aparece cuando hablamos a alguien. El afecto prueba lo Incc. latente y la represión, y su conciencia es la implicación.

 

 

La represión y las personas mayores

El deterioro del cuerpo por la edad avanzada,  algunos episodios de enfermedad propia o de familiares,  una muerte cercana, las limitaciones y la vulnerabilidad que se padecen en la vejez, modifican las condiciones de la represión.

No es algo que pasa naturalmente sino que sucede en quienes pueden posicionarse en reconocer estas limitaciones/castración, dejando caer ideales que ya no se pueden sostener, y esa energía antes puesta en ciertas represiones, puede disponerse para otros fines.

 

Son pacientes adultos mayores, que llegan por algun episodio de salud, deprimidos, con angustia, derivados por algun médico que los escucha o algún familiar.  Luego del relato de las cuestiones de salud, hablan de su vida, se los invita como a todo analizante a eso, hable, y demuestran luego de un tiempo adquirir una claridad y lucidez respecto de cuestiones de su vida, que los posiciona diferente.

 

Como una nueva estructuración de la represión secundaria, si me permiten jugar un poco con los términos. Si hubo primordialmente que reprimir impulsos incompatibles, dar lugar a los inconsciente y al campo del Otro para organizar al yo y su relación con el mundo y que como consecuencia obtenemos un sujeto radicalmente dividido y un objeto que solo es tal en tanto objeto perdido pero que a la vez es causa de deseo.

En el otro extremo de la vida donde las pérdidas y el deterioro son lo cotidiano, cómo sostener lo vital. El deseo se sostienen entonces,  retirando energías puestas en represiones que ya no son necesarias. El análisis va a ayudar a hablar y a callar,  porque esta nueva posición puede generar sus conflictos en el ámbito familiar.

 

Quiero aclarar que no se trata de la pérdida de inhibiones propia de la vejez por el deterioro neurológico, demencias, etc. Cuando hay deterioro neurológico se da en todas las instancias de la vida de la persona, en cambio esta cuestión de la represión es selectiva y consciente.

 

 

Marita (84) que siempre fue y lo sigue siendo, una mujer muy correcta, que hacía pis con las piernas lo más cerradas posible, reconoce que su divorcio (Hace más de 40años) se debió a que no fue dice “suficiente mujer para él, mujer sexual” él  (un abogado importante) la amenazaba con que la iba a acusar de puta para sacarle los hijos, cuando peleaban durante la separación sobre todo por cuestiones económicas, y dice “yo me horrorizaba, … hoy sabe a donde lo mando si me dice eso…” También descubre que esa prima que siempre la envidiaba y molestaba estaba “enamorada” de su ex marido, quien eligió luego mujeres más sexuales y menos correctas. Marita estuvo deprimida muchos años, hasta que un trabajo y un amante la sacaron adelante, hace años de esto también.

Hoy la angustia no es ante deseos incompatibles con el yo por si debía ser correcta o sexual, con la angustia por la vulnerabilidad le alcanza, lo que aun puede desear trata de satisfacerlo, esa es su subjetivación y lo expresa con “ me subestiman señora, como si no me diese cuenta de las cosas de mi familia” Muy dependiente de las decisiones de sus hijos respecto de su vida, ahora habla y calla oportunamente y elige en la medida de sus posibilidades que quiere hacer, el resto es historia para ir contando en el consultorio.

Leave a Comment

Your email address will not be published.

× 11 5747-7300 WhatsApp